Habré de inventarme una puteada esdrújula
para arrojarla contra la vidriera del mundo
y contársela después a Cedras y a Rimbaud
que tan mierdamente vivieron como yo.
Claro que habré de inventarme una
puteada esdrújula
porque yo me he desentendido de un Dios
que permitió que César Vallejo se
muriera de hambre
la tarde de un día gris que contabilizaba
sus piojos
Habré de inventarme una puteada esdrújula
Usted dese por invitado
Se lo merece
domingo, 4 de mayo de 2008
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